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Rapa Nui:
Si crees que un viaje a esta isla ubicada en la Polinesia es un mero recorrido arqueológico al pasado, estás muy equivocado: los moai son solo el comienzo de una historia cargada de misterios pasados y presentes. Este es un lugar único, donde los paisajes, los bailes, la música, la comida y todo lo que vivimos día a día, está impregnado de esa magia ancestral y auténtica, que te invitamos a descubrir.
En la Tapati, la gran fiesta que celebramos todos los años en la isla, la piel se eriza y el corazón se sobrecoge cuando vemos recrear la historia de esos siete exploradores que descubrieron este pequeño pedazo de tierra en medio de los océanos. Para algunos es solo una leyenda, para nosotros es el comienzo de nuestra historia hace ya más de 1400 años.
Los cantos y los bailes cuentan que Haumaka, sacerdote de Hotu Matuá, el rey proveniente del continente hundido Hiva, soñó que su tierra se hundiría y desaparecería para siempre, por lo que aconsejó al rey enviar a sus mejores hombres, guiados por el relato de Haumaka, a buscar un nuevo lugar donde pudiera vivir su pueblo. Estos expertos navegantes surcaron los océanos impulsando sus embarcaciones polinésicas por las corrientes marinas y vientos oceánicos orientándose gracias a las estrellas, que sabían leer a la perfección.
Estos conocimientos se han pasado de generación en generación y los compartimos con nuestros visitantes a través de relatos. ¿Te imaginas escuchar esas historias observando las estrellas, mientras nos custodian nuestros ancestros? Nos referimos a los moai o aringa ora, que significa “el rostro vivo de nuestros ancestros”. Mientras nosotros aprenderemos de estrellas y antiguos navegantes, ellos nos estarán protegiendo y mirando silenciosos.
Los MOAI son la representación de nuestros ancestros y fueron construidos con el fin de recordarlos y preservar el “mana”, que es la energía que todos tenemos. Su rol es entregarnos protección, por ello están sobre plataformas ceremoniales (Ahu) siempre mirando hacia la isla y no hacia el mar.
Se calcula que en el siglo XVII nuestros antepasados dejaron de construirlos. No se sabe muy bien la razón, pero se cree que hubo una crisis de sobrepoblación y falta de alimentos que nos llevó a una serie de guerras entre tribus, donde los altares fueron destruidos como señal de poderío. Por eso, cuando recorras la isla, verás moais tumbados por todas partes y otros abandonados a medio esculpir en las laderas del volcán Rano Raraku, que fue la principal cantera de aquella época. Nuestros antepasados tallaban directamente en la roca y luego los trasladaban a los distintos Ahu. ¿Cómo movían a estos gigantes que pesaban varias toneladas? Es uno de los secretos que aún guarda la isla.
Arqueologia Cultural de Rapa Nui
Existe un planetario en la isla y diferentes tours donde podrás aprender sobre la arqueoastronomía de Rapa Nui.
Los conocimientos astronómicos de nuestro pueblo se pasaron de generación en generación y se obtuvieron a través del estudio permanente del cielo de los Maori u’i hetu’u o expertos en mirar las estrellas. Ellos se dieron cuenta de la relación que había con la aparición en el cielo de alguna estrella con ciertos fenómenos naturales que ocurrían en la tierra y en el mar, sabiendo así cuándo plantar, cuándo cosechar, cuándo llegaban ciertas aves migratorias o desovaban los peces.
Cada evento importante se celebraba con ceremonias en lugares sagrados. El Ahu astronómico más importante al interior de la isla es el Ahu Huri A Urenga, que mira directamente hacia la elevación del sol el 21 de junio, el día del solsticio de invierno.
Aprenderás, también, cuáles son las estrellas y constelaciones más importantes para los antiguos navegantes, quienes se orientaban solo utilizando los referentes del cielo nocturno, saberes que se han podido rescatar en la isla a través de diferentes iniciativas, incluida la construcción de una réplica de nuestras embarcaciones ancestrales, la cual ha navegado por gran parte de las costas chilenas utilizando estos antiguos conocimientos.
Indispensables para conocer:
Volcán Rano Raraku
Es uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos e importantes para visitar en la isla, ya que de acá nuestros ancestros obtenían el material para la construcción de los moai. En sus laderas es posible encontrar cerca de 400 de ellos, en sus distintas etapas de construcción y transporte. El tallado se hacía directamente en la pared de la cantera y la actividad de los talladores llegó hasta la cumbre e incluso a su ladera interior, donde hay unos cuarenta moai mirando hacia la laguna que existe al interior del cráter. Una vez terminados se trasladaban a los distintos Ahu o centros ceremoniales.
Ahu Tongariki: Está en la costa oriental de la isla, frente al volcán Rano Raraku. Es una plataforma restaurada, la más grande y conocida de todas las construidas en Rapa Nui, con 200 m de longitud y 15 estatuas en su plataforma. Te recomendamos vivir la experiencia de un amanecer en este lugar.
Ahu o Paro o Te Pito Kura: En la costa nororiental de la isla se encuentra tumbado el moai más alto que fue transportado desde la cantera de Rano Raraku. Tiene 11 metros de largo y un peso aproximado de 80 toneladas.
Ahu Nau Nau: Ubicado en el sector de Anakena, es sin lugar a dudas uno de los Ahu mejor logrados de la isla por la fineza del tallado de sus moai. Son 7 moai y 4 de ellos conservan el Pukao sobre su cabeza.
Complejo Ceremonial Tahai: Comprende tres altares: Ahu Vai Uri, Ahu Tahai (mayor antigüedad) y Ahu Ko Te Riku. Esta plataforma posee el único moai restaurado con ojos de coral blanco y escoria roja. Un ejemplo de cómo se veían los moai antiguamente.
Volcán Rano Kau
Es el volcán más grande de la isla y está ubicado a solo 6 km de Hanga Roa, por lo que puedes acceder caminando o en auto. Recomendable caminar, para que te conectes de mejor manera con estas tierras y sientas su magia. Su cráter está a 324 metros de altura y forma un círculo casi perfecto de 1,5 kilómetro de diámetro, que alberga una laguna. De hecho, en nuestro idioma, la palabra “rano” se usa para nombrar a todos los volcanes que guardan agua en su interior. La laguna tiene paredes de más de 200 metros que la protegen de los fuertes vientos, por lo que es un gran invernadero natural para el desarrollo y cultivo de muchas especies vegetales nativas y otras introducidas por los colonizadores.
Orongo
En el borde suroeste del cráter del Rano kau se encuentra el centro ceremonial más grande de toda la isla. En torno a la ceremonia del Tangata Manu se construyeron 53 casas ovaladas, alineadas en el borde del cráter para albergar a los participantes durante la competencia. Al interior de las casas hay pinturas rupestres de color rojo, blanco y negro, la mayoría de ellas relacionadas con esta ceremonia. En el exterior, en el sector llamado Mata Ngarahu, existen más de 1700 petroglifos con figuras del hombre pájaro), del Dios Make-Make (Dios) y de Komari (vulva como símbolo de la fertilidad), entre otros.
Mar de Rapa Nui
Si tienes la oportunidad de subir a un punto alto de la isla, te invitamos a mirar a tu alrededor, luego cerrar los ojos y tratar de imaginar lo lejos que te encuentras de todo. Te ayudamos un poco: es el sitio más remoto habitado en la Tierra, separado de cualquier otro lugar poblado por miles de kilómetros de mar, por eso la llamamos Te Pito o Te Henua: “el Ombligo del Mundo”.
Para nosotros, el mar es tan importante como nuestra tierra. Somos navegantes que se guían por las estrellas, somos pescadores artesanales de grandes especies como el atún y, por supuesto, somos amantes de los peces y mariscos que nos entrega este mar generoso. Este es el lugar para disfrutar platos como el tunu ahí (pescado a la piedra), ceviches o el umu Rapa Nui (versión local del curanto).
Bajo el agua es igualmente fascinante. El legendario científico Jacques Costeau consideraba estas aguas como las más cristalinas del mundo, ya que tiene más de 60 metros de visibilidad. Debido a su origen volcánico, el fondo submarino presenta increíbles formaciones como cavernas, paredes y arcos, además de corales y una rica biodiversidad, con altas tasas de endemismo, es decir, especies que solo viven aquí.
De hecho, nuestro mar fue declarado Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos por sus características únicas.
Pesca y paseos
Las alternativas marítimas en la isla son para todos los gustos.
Desde tranquilos paseos en bote para admirar la fauna local, a adrenalínicas jornadas de pesca deportiva en alta mar, para capturar atunes de más de 100 kilos de manera artesanal. Solo una caña y un anzuelo, como lo ha hecho nuestro pueblo desde siempre.
Alternativas bajo el agua
Aguas cristalinas, una abundante biodiversidad (mucha de ella endémica), formaciones volcánicas y temperaturas que oscilan entre los 18° y 26° grados, hacen de Rapa Nui uno de los sitios más cotizados para realizar buceo a nivel mundial. En la Bahía de Hanga Roa, los buzos certificados pueden recorrer sus increíbles formaciones volcánicas, donde suele haber encuentros con tortugas marinas, peces globo, trompeta y mariposa, entre otras especies. En los alrededores de los islotes Motu Nui, Motu Kao Kao y Motu Iti, se pueden hacer inmersiones de diferentes niveles, bautismos y snorkeling.